En ocasiones nos encontramos a vecinos indeseables correteando libremente por las zonas comunes o conquistando las privadas para desconsuelo de sus propietarios. Hablamos de cucarachas, ratas, ratones, murciélagos, pulgas y cualquier otro tipo de ser invasor. Estos vecinos tan molestos son causa cuantiosos gastos y de problemas de salud, pero también de traumas psicológicos y fobias. 
Y aunque, lo más típico es encontrar cucarachas en verano y roedores en otoño, las plagas pueden darse durante todo el año y pueden ser de cualquier tipo, ya sean termitas, avispas, hormigas o incluso palomas.
Afortunadamente, hoy en día, existen soluciones muy eficaces para cada una de estas plagas que, de no atajarse de inmediato, pueden conllevar serios problemas de salubridad si se extienden a las viviendas.
¿Qué hacer ante la sospecha de una plaga?
Normalmente los primeros indicios son suficientes para que salten las alarmas y se convoque a los vecinos para dar a conocer la situación. Tengan en cuenta un dato, según los expertos, por cada cucaracha que sale a la luz hay doscientas escondidas.
Confirmadas las sospechas habrá que acordar lo siguiente:
Estudiar la posible responsabilidad de las Administraciones Públicas (por ejemplo del Ayuntamiento), ya que el problema puede tener su origen en alcantarillas, obras cercanas o zonas contaminas que sean de su competencia.
- Analizar la necesidad de notificar dicho problema a las Autoridades Sanitarias de la zona.
- Valorar la contratación de una empresa de Desinfectación, Desinfección y Desratización (DDD).
Hay que tener en cuenta que si el problema no es puntual se podrá incluir el gasto en el presupuesto anual de la comunidad y evitar así las constantes derramas.
¿Qué condiciones deben cumplir una empresa de control de plagas?
Es necesario que se encuentre inscrita en el Registro Oficial de Servicios de Plaguicidas (ROESP).
También es conveniente informarse previamente de los productos y marcas que se van a usar y que estén autorizados por el Ministerio de Sanidad y Consumo.
Además, es importante conocer al detalle el procedimiento que se va a seguir y qué precauciones hay que tomar para evitar problemas o consecuencias no deseadas.
No obstante, deben recordar que un correcto mantenimiento y limpieza de las zonas comunes, así como las medidas de prevención adecuadas, impedirán que cucarachas, roedores y demás visitantes formen sus colonias en su comunidad.